La multinacional de ropa deportiva Adidas se encuentra en una encrucijada por cuenta de la ruptura de las relaciones comerciales con el rapero Kanye West, a quien en octubre pasado despidió luego de que el artista realizara una serie de declaraciones antisemitas en sus redes sociales.
El problema para la compañía está relacionado con la línea de calzado Yeezy, la cual fue hecha en colaboración con el cantante; según Bjorn Gulden, director ejecutivo de la marca de las tres líneas, sacar a las vitrinas los ejemplares de esa colección, le implicaría a la compañía tener que reconocerle regalías al artista, por lo que no saben qué hacer con la mercancía que tienen almacenada y la cual equivale a 1.300 millones de dólares.
El ejecutivo señaló que vienen analizando diferentes opciones para poder mover esa gran cantidad de calzado que tienen represada en bodegas y almacenes; sin embargo, no es tan fácil dar un destino a inmenso inventario que se quedó represado.
Gulden señaló que destruirlos puede significar problemas de “sustentabilidad” y que regalarlos en regiones afectadas por la guerra y los desastres naturales como Siria y Turquía no sería una buena opción, pues el elevado valor de los zapatos podría generar que estos sean revendidos.
El alto ejecutivo agregó que la alternativa más viable sería donar las ganancias, pues en entregarlos en donación podría elevar mucho más el precio del calzado en el mercado de los coleccionistas o fanáticos al cantante.